domingo, 29 de abril de 2012

Resultados de primera encuesta nacional de juventud (Enajuv) en el Perú.

Los hijos de la democracia

Por: Jorge Bruce


En el Perú viven 8 millones de jóvenes de 15 a 29 años de edad. La Secretaría Nacional de Juventud (Senaju) y el Instituto Nacional de Estadística (INEI) han realizado la primera encuesta nacional de juventud (Enajuv) en el Perú. Para ello entrevistaron a 11.042 jóvenes, en 6.900 hogares de todo el país. Julio Corcuera, joven director de investigación y desarrollo del Senaju, coordinador del trabajo, tuvo a bien hacerme llegar los resultados de este esfuerzo pionero, del cual paso a comentar algunos aspectos relevantes.
Tal como lo señala René Galarreta, director del Senaju, el Perú está viviendo un cambio poblacional llamado bono demográfico. Este se inicia en los años 70 y se caracteriza por un aumento de la población joven en el Perú, que durará aproximadamente hasta el año 2030. Galarreta observa que este fenómeno puede ser una oportunidad o una amenaza. Lo cual dependerá del grado de preparación de la juventud. Es decir que si acceden a una educación que hoy no existe para las mayorías, entonces el Perú podrá ingresar al mundo desarrollado. Por el contrario, si las cosas continúan como hoy, la única vía posible es el incremento de la conflictividad social y la violencia.
Por ello, se trata de un documento relevante para la determinación de políticas públicas dirigidas a la juventud. Pero también es un instrumento de conocimiento fino para acercarse a las percepciones de los jóvenes acerca de su realidad. Dichas percepciones son determinantes para el futuro común. Tal como lo establece el teorema de Thomas, ya citado en esta columna: “Si las personas definen las situaciones como reales, están son reales en sus consecuencias”.
Veamos pues dos tipos de resultados de laencuesta. Comencemos por las malas noticias, para darnos el gusto de terminar por las buenas.
¿Cuáles son, para los jóvenes peruanos, los problemas más graves que enfrentan?
Para el 58,6% el principal problema es el pandillaje y la delincuencia. El 43,2% menciona la falta de oportunidad para acceder a un trabajo. El 39,5% señala el consumo de drogas y alcohol. Estos promedios varían, por supuesto, en función de las zonas de vivienda, el género y la edad, pero dichas variaciones no son tan significativas. Por lo que se puede afirmar que son representativos de la percepción de los obstáculos que enfrentan los peruanos entre los 15 y 29 años. Si se fijan, advertirán que estas personas han nacido en periodos que, para los que somos mayores que ellos, son una anomalía histórica: todos han venido al mundo cuando el Perú tenía regímenes democráticamente electos y así han crecido. Se puede argumentar respecto de la naturaleza del segundo periodo de Fujimori, tras el autogolpe, pero fue fruto de un proceso electoral relativamente democrático.
No obstante, esto no resuelve automáticamente la problemática de los jóvenes. Ellos mismos se encargan de indicar las que perciben como las principales potencialidades de nuestra sociedad: El 38,6% opina que es el turismo. El 37,6% considera que es la minería. El 34,7% se inclina por la agricultura y el 33,4% por la gastronomía (dato con nombre y apellido).
Para que estas percepciones prevalezcan sobre las negativas, el Estado y el sector privado tienen la obligación de proporcionar a estos hijos de la democracia los medios para alcanzar dichos fines. De lo contrario, es probable que los retoños engendrados tengan el perfil de un delincuente o un militante del Movadef.
Fuente: Diario La República, revista "Domingo". 29 de abril del 2012.
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sábado, 10 de marzo de 2012

Sujeción de los centros académicos católicos a la disciplina teológica y espíritu universitario de libertad, democracia y defensa del estado laico.

Católica y plural

Por: Agustín Haya de la Torre

El pleito de la Universidad Católica del Perú con el Vaticano pone de relieve las diferentes formas de comprender el catolicismo en la propia Iglesia. El conflicto ha ido escalando desde 1990 con el documento ExCorde Ecclesiae, mediante el cual Roma intenta renovar la sujeción de sus centros académicos a la disciplina teológica.

El conflicto actual no se puede entender sin tomar en cuenta la evolución de las tendencias. La Católica se funda como una reacción de los sectores tradicionales ante el positivismo imperante en San Marcos, que pese a ser entonces elitista, tenía ciertos resquicios que dejaban entrar aires intelectuales distintos a la verdad eclesiástica. Durante casi medio siglo la nueva universidad, la única particular, fue el baluarte de una formación profesional conservadora y oligárquica.

Las cosas empezaron a cambiar, entre otras razones, por el surgimiento de una corriente social cristiana progresista y de avanzada, que le daba a su fe una orientación política. Esta fuerza con sus propios matices y divergencias, se consolidó, extendiendo un fenómeno visible en otras universidades católicas de Europa y América Latina.

En los sesenta el cLima ya era distinto. El espíritu de la casa, al estilo de José de la Riva Agüero, parecía un fantasma fuera de forma. Las juventudes democristianas hacían política sin rubor, alentadas por catedráticos que tuvieron el mérito de mantener un alto nivel académico. La convivencia con diversas posiciones y la poderosa influencia de teologías liberadoras, la sacaron del aislamiento, la acercaron a la realidad y la volvieron plural.

Un inteligente rector, Felipe Mac Gregor, jesuita de firmes convicciones, supo modular el proceso. Hasta se enfrentó con sagacidad a una larga dictadura militar que menospreciaba la vida universitaria.

Un factor decisivo en el nuevo cLima lo produjo el aggiornamiento impulsado por Juan XXIII desde el corazón de la iglesia romana. El papa Ángelo Roncalli elegido en su ancianidad como un pontífice de transición, acabó haciendo una revolución. Impuso normas de austeridad, combatió el lujo, se preocupó de los bajos salarios de los trabajadores de su pequeño estado, modernizó la liturgia. Publicó encíclicas que marcaron época y convocó al Concilio Vaticano II que puso a la Iglesia al día con el siglo XX.

El cuadro se completa con la actitud de otro importante dignatario, el cardenal Juan Landázuri Ricketts, hombre de espíritu conciliador y tolerante, que no se alteró porque la universidad admitiese la diversidad.

Esta Universidad, que de alguna manera es el resultado de la apertura y la renovación que impulsaron el Papa bueno y las corrientes democristianas, es lo que ahora quieren derogar. Los ánimos inquisitoriales han vuelto con fuerza y pretenden desalojar a notables académicos católicos, que sin abandonar un milímetro de su fe, creen que La Libertad, la democracia y el estado laico, son lo mejor para todos.

Fuente: Diario La Primera (Perú). Jueves 01 de marzo del 2012.

domingo, 1 de mayo de 2011

César Hildebrandt: "Todos roban –te dicen–. Y eso es casi una invitación a robar. Porque si todos roban, ya nadie roba". "el modelo García, una combinación de Caco con Friedman, drena sanguaza".

La vieja indecencia

Por: César Hildebrandt (Periodista).

El único mérito que puedo concederme en esta vida moteada de algunos éxitos y muchos fracasos, en esta carrera ingrata que me eligió, en este oficio artesanal de tratar de encontrar la verdad que a pocos importa y las mentiras que ya no escandalizan, el único mérito que me concedo, digo, es no haber cedido a la tentación del medio: resígnate, así es el Perú, tolera lo que todos, créeles a los idiotas de la derecha, a los que hacen negocios turbios y a la vez editorializan en relación con “los valores de la democracia” (cuando la verdad es que se zurran en ella y en lo que significa).

Naces en este país hermoso y complicado y la primera sugerencia que te asalta es la del estoicismo: quédate quieto, tranquilo hermano, así es esta vaina, esto no lo arregla ni el sillau. Y se te puede pasar la vida haciéndote el de la vista gorda, haciéndote el loco y asistiendo con cara de palo a las grandes mecidas.

–Nada puedes hacer, esas son las reglas– susurra el aire tóxico de Lima.

–Esto no lo ha cambiado nadie– remacha una sombra, la sombra de lo que pudiste ser.

Me van a perdonar pero yo jamás creí en eso. Jamás hice el muertito en el mar de los sargazos de las voluntades, quebradas o roídas. ¿Por qué? Porque siempre creí que en el país de las cabezas gachas había que mirar lo más lejos que se pudiera. Porque viendo a las hormigas a uno le dan ganas de volar. Porque hay belleza en la rebeldía y una flácida fealdad en el conformismo.

Porque, en fin, siendo un viejo creyente del agnosticismo siempre he pensado que Jesucristo fue un hombre revoltoso asesinado por el orden imperante. Y que sin la rebeldía de Cáceres habríamos detenido nuestra historia en el mísero Iglesias. Y que sin la rebeldía de De Gaulle los franceses habrían tenido que arrastrarse junto a Petain, ese gran derechista pro nazi.

Mi generación ha fracasado. Pudimos tener a un refundador del país y construimos a García. Pudimos tener a un inconforme consagrado por las multitudes, a alguien que estuviese más impulsado por el amor que por el odio, pero nos detuvimos en Robespierre y en sus encarnaciones criollas.

Pudimos tener un país y lo que permitimos fue un mall. Ahora la pelota está en el tejado de los jóvenes. De ellos dependerá que este país cambie de verdad.

Hace como mil años que vivimos hablando en voz baja, consintiendo.

Hablamos bajito cuando los incas podían desollarte. Y más bajito cuando los españoles te podían trocear. Y todavía con murmullos cuando fuimos libres de boca para afuera pero súbditos de los sucesivos caudillos que creían que el Estado era un bien raíz y una chacra para los amigotes. Así fuimos haciendo esta gran Aracataca. Macondo hicimos.

Pensar era –y es– una anomalía. Disentir, una provocación. Rebelarse, una extensión de la locura. En un país dominado por la injusticia hablar de la injusticia te podía costar El Frontón. Y luchar contra ella, la vida.

Frente a un Túpac Amaru hubo cien Piérolas creando sus propios califatos. Porque el miedo a la libertad no es solo el título de un libro de Fromm. Es la consigna que la derecha le ha impuesto al Perú. Está en su escudo desarmado y en sus genes vendedores mayoristas de su propio país.

Todos roban –te dicen–. Y eso es casi una invitación a robar. Porque si todos roban, ya nadie roba.

–Aquí no hay castigos ni recompensas, todo se olvida– te muelen repitiéndolo. Y eso es otra incitación a la impunidad.

Lo criollo es también esta salsa espesa de quietud egoísta. Las verdaderas tradiciones peruanas no son las de Ricardo Palma: son decir sí y estar en la foto.

¿Exigir cambios? Eso es –dicen los que cortan el jamón y los idiotas de sus services– de chavistas, rojos, perfeccionistas, amargados y renegones. En el Perú la ira de los pobres se combate con misas o balazos y hay un estoico agazapado en cada futuro, detrás de la maleza de los días. Y cuando estemos lo suficientemente ablandados, vendrá el tiro de gracia. Y cuando venga el tiro de gracia, cuando ya no pienses sino en ti mismo y bailes solo en la loseta ínfima que te asignaron, ese será el día final de tu hechura: serás uno de ellos. Hablarás como ellos, maldecirás como ellos, venderás como ellos. Y, sobre todo, harás lo que ellos: negar al otro y sólo reconocerte entre los tuyos.

Que los jóvenes aprendan la lección. Nada cambiará si no matamos la resignación.

Porque la democracia no consiste en votar de vez en cuando. Consiste en ejercer la libertad a cada rato.

Los esclavos no aman la libertad –esa es una mentira altruista–. Solo los libres pueden amar la libertad y defenderla.

La mansedumbre no es madurez sino derrota. El aguante es la amnistía crónica. La docilidad es lo que se les exigía a los negros carabalíes embarcados a la fuerza en el puerto de Macao. La libertad no mata. La paciencia es una mentira teologal que contradice a Cristo y que Cipriani aplica en cada hostia. Cristo fue impaciente. La vida es una ráfaga impaciente.

Los peruanos no nacimos un día en el que Dios estuvo enfermo, como decía Vallejo de sí mismo. Naceremos el día en que sepamos apreciar el vértigo creador de la palabra desacato. El desacato no es el caos. Caos es lo que vendrá cuando las presiones sociales, contenidas por el plomo y la mentira, revienten otra vez.

Y ahora sería un magnífico desacato, un descomunal acto de rebelión democrática o dejarse engatusar por quienes quieren, en el colmo de la indignidad, que premiemos a la hija de un ladrón y asesino –ladrona ella misma al gozar del dinero robado– con la presidencia de la República.

Y todo por cerrarle el camino a un señor que quiere cambiar algunas cosas. Solo algunas cosas. Un señor al que la experiencia ha moderado y que se ha comprometido a no hacer experimentos anacrónicos. Pero que sí quiere que las mineras paguen lo que deben, que los impuestos sean más directos, que los viejos estén menos desamparados, que haya menos hambre y que la pobreza rural se atenúe todo lo que se pueda sin desbaratar la economía. Y que quiere también que el gas peruano abastezca primero a los peruanos y que los grandes proyectos de exploración y explotación de la minería y del petróleo se concilien con los intereses nativos y las normas ambientales que no se están cumpliendo.

La derecha quiere volver a demostrarnos que siempre gana. Presentó cuatro candidatos –cuatro variaciones de la misma melodía: Castañeda, Toledo, PPK y K. Fujimori– y los cuatro perdieron. Ganó un hombre gris que propuso algunos cambios. Y lo peor: sale la primera encuesta pos primera vuelta y el hombre sin demasiados atributos ¡sigue ganando! Y sigue ganando porque Lima, este espanto, no es el Perú. Porque el gobierno de Las Casuarinas está en crisis. Porque el modelo García, una combinación de Caco con Friedman, drena sanguaza.

Entonces, la derecha propone liquidar, de una vez y para siempre, esta pesadilla que aturde al dólar, baja las acciones, hace chorrear el rímel. Para eso están su tele, su radio, sus periódicos. Y se deciden por lo previsible: la campaña del terror.

Solo el terror podrá salvarlos. Porque saben que su prontuariada candidata es impresentable aun para 75 por ciento de peruanos.

Lo único que cabe, entonces, es bombardear al incómodo reformista con todos los B-52 de la calumnia, el rumor, la mugre, la idiotez que los cándidos pueden propagar. El propósito es el homicidio político del hombre que propone algunos cambios. Y los muertos no pueden ganar elecciones.

Hablan de intromisión extranjera los que quisieran anexarse a los Estados Unidos o al Chile potente que sus tatarabuelos dejaron entrar con su cobardía y su desunión. Denuncian que la libertad de prensa peligra quienes despiden a periodistas que se niegan a sumarse al lodo de la campaña contra Humala. Y advierten que el empleo está amenazado quienes han creado la mayor cantidad imaginable de empleos basura y services explotadoras.

Y a todo esto le llaman “elecciones democráticas”. A ensuciar la inmundicia le llaman “debate”. Y no tienen problema alguno bancando a una candidata indecente. Ellos representan la vieja indecencia de las encomiendas, las ladronas leyes de consolidación, el festín del guano. La señora K. Fujimori les cae como anillo al dedo.

Reproducido del semanario Hildebrandt en sus trece que cada viernes está en circulación.

Fuente: Diario La República. Dom, 01/05/2011.

martes, 22 de marzo de 2011

Pedro Pablo Kuczynski: ministro de varias carteras, primer ministro, lobbista y frustrado terrorista financiero. Poderes fácticos y política.

El Estado hemipléjico

Por: Sinesio López Jiménez (Sociólogo)

Si PPK es outsider entonces las hetairas son vírgenes. Eso es a todas luces un contrasentido. Más de un 30% de la gente cree, sin embargo, que PPK es políticamente virgen (outsider). ¿Puede ser outsider un hombre que ha estado al servicio de casi todos los gobiernos desde hace más de 30 años? ¿Pueden alegar virginidad las mujeres de la vida alegre que han trabajado en los burdeles por más de tres décadas? La respuesta es obviamente negativa. Pero las dudas quedan toda vez que el mismo PPK se ha autoproclamado outsider. El tocamiento indebido que le hizo la modesta señora del Callao tiene quizás el sentido profundo de la búsqueda de una respuesta a ese contrasentido. Lo único cierto de todo esto es que PPK ha prostituido el sentido de la política y del discurso político (outsider, gran cambio, etc.).

¿Qué papeles ha jugado PPK en la política peruana del 80 en adelante? Varios, entre ellos ministro de varias carteras, primer ministro, lobbista y frustrado terrorista financiero. Durante el primer gobierno reformista de Belaunde fue funcionario del BCR del que salió (huyendo del país) acusado de algunos delitos económicos en los inicios de la dictadura de Velasco. En el segundo gobierno conservador de Belaunde fue ministro de Energía y Minas y en el gobierno de Toledo, ministro de Economía y Finanzas y primer ministro. ¿Quién lo nombró en los cargos de ministro y primer ministro? Formalmente el presidente de la República, pero ¿por presión y a instancia de quiénes?

Para entender mejor las cosas es necesario tener en cuenta este dato fundamental: desde 1990 hasta ahora, ningún ministro de Economía y Finanzas ha pertenecido al partido de gobierno que ganó las elecciones. Casi todos ellos provienen de las canteras de los organismos financieros internacionales, de las grandes corporaciones empresariales y de los bancos. ¿Por qué? Estos organismos quieren un operador de sus intereses en los espacios importantes de decisión política del Estado y presionan y chantajean por el nombramiento de sus gatos despenseros. Se forma entonces una vigorosa coalición política entre el Presidente y los poderes fácticos a través de sus operadores que ocupan esos espacios económicos. Ellos son los que gobiernan y deciden. El resto es chancay de a medio.

¿Cuáles son esos espacios estatales? Los aparatos económicos del Estado: MEF, BCR, SBS, SUNAT, FONAFE, ministerios que manejan asuntos económicos, etc. En estos aparatos económicos los operadores con el jefe del Ejecutivo deciden las políticas económicas, los impuestos, las regalías, el canon, las exoneraciones tributarias, los convenios de estabilidad tributaria, las privatizaciones, las concesiones, los gastos sociales. En estos espacios se producen los grandes faenones, los de los tiburones, no los de los pirañitas. Estos se producen en los aparatos sociales del Estado y en otros espacios menores. Los presidentes y los operadores de los poderes fácticos han organizado un Estado Hemipléjico. Sus aparatos económicos funcionan más o menos bien, pero sus aparatos sociales (salud, educación, seguridad) son un desastre, reciben poco presupuesto y son ineficientes.
¿Para quiénes funcionan bien los aparatos económicos del Estado? ¿A quiénes favorecen las decisiones y políticas que se toman en esos aparatos? A las grandes corporaciones empresariales, a los bancos, a los ricos en general. Todos sabemos que en el neoliberalismo las políticas económicas son para los ricos y las políticas sociales, las migajas, para los pobres.

En sus funciones públicas y fuera de ellas PPK ha sido siempre un lobbista de las grandes corporaciones y, cuando los intereses de éstas corrían peligro (con las candidaturas de Ollanta en el 2006 y de Susana Villarán en el 2010), jugaba al terrorismo económico imaginando, diseñando y gestionando pánicos en los mercados financieros. Ahora dice muy suelto de huesos que puede resolver todos los males del Perú. ¿Por qué no lo hizo cuando tuvo un enorme poder en el Estado?

Fuente: Diario La República (Perú). Vie, 18/03/2011.

jueves, 17 de febrero de 2011

Decretos de Urgencia 001 y 002 del 2011, Contrato con Korea Gas Corporation y construcción de una planta termoeléctrica en la frontera con Chile.

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El secreto de los DU 001-002 de Alan Babá

Por: Manuel Dammert Ego Aguirre

El rechazo es masivo y general a los Decretos de Urgencia 001 y 002 del 2011, impuestos por García. Pero el gobierno maniobra e insiste en mantenerlos, maquillados, pero intactos en lo medular para los propósitos de subastar al país y comprometer en proyectos improvisados y sin sustento, en los siguientes dos meses, la suma de US$ 15 mil millones para los próximos 30 años. Es el desenfreno de la megacorrupción de fin de gobierno. Faltaba que se conociera el principal secreto de la cueva. Y ya ha salido a la luz, justo en el campo de la energía, el más estratégico de todos.

El Secreto de Alan Babá, oculto entre los 33 proyectos que subastan toda la infraestructura estratégica del Perú, esta vinculado, como no, con el megafaenón de la exportación del gas, dejando desabastecido el mercado nacional.

Mientras el gobierno prolongaba 60 días una burla de “renegociación” respecto a la exportación del Gas, los DU y el secreto de Alan Babá, han estimulado a Repsol a hacer pública la ratificación de este saqueo al Perú. El monopolio exportador del gas de Camisea, ha anunciado que ha suscrito con Korea Gas Corporation ( cia estatal surcoreana) un contrato para despachar 1,900 millones de metros cúbicos anuales de Gas Natural licuado (GNL) Este acuerdo, en vigor desde enero del 2011, alcanzará la suma de 13,500 millones de GNL el 2011. Ya realizaron el 2010 siete embarques para Korea del Sur, de venta sin contrato, en el buque mismo, pero ahora el 2011 serán bajo contrato, sin que el Estado lo autorice.

La cantidad exportada de gas es equivalente al suministro anual de un millón de hogares, como cita la prensa al comunicado de Repsol. Esta exportación se hace desabasteciendo brutalmente el mercado interno, en Lima y el resto del país. Los usuarios domiciliarios en Perú llegan a la ridícula suma de 24 mil en Lima, cuando deberían ser tres millones de usuarios con gas barato y limpio. Además, el gobierno el 03 de febrero 2011 ha dado por cancelado el proyecto de gasoducto surandino comprometido con la empresa Kuntur, proyecto que demagógica y burlonamente Velazques Quesquén anunció iba a “inaugurar en enero 2011”, cuando era Presidente del Consejo de Ministros, con aval de García. El anuncio del nuevo contrato de Repsol con Korea del Sur, reemplazando el contrato de suministro a Manzanillo ( México), demuestra la condición ilegal de extraterritorialidad con la que actúa esta empresa en complicidad, desde los gobiernos de Toledo y García, los que le han ilegalmente cedido soberanía sobre un gas que nos pertenece a los peruanos, y debemos, más bien, recuperar.

La otra cara de este secreto de Alan Babá, ha sido revelado por la revista “The Economist”. Señala que el MEM está por otorgar en concesión, como parte de los DU nefandos, la construcción de una planta termoeléctrica cerca de la frontera con Chile para abastecerlo de electricidad, como parte del acuerdo de integración energética, sucrito entre García y Piñera. Esta planta termoeléctrica, que usará gas de Camisea, tendría una capacidad para producir 1,500 megawatios (MW), los que se venderían por adelantado a las empresas Chilenas del norte de ese país. Esta sería una avanzada para exportar luego el Gas Natural licuado(GNL). Esta megacorrupción continúa, pese a que se ha advertido por los organismos técnicos y reguladores que no hay fuente de energía abundante y barata en el sur del país . Esto es, con la exportación del gas, como insumo para electricidad o directamente en GNL; en vez de los gasoductos para millones de conexiones domiciliarias, industriales y petroquímicas, se condena al atraso al sur del país.

Fuente: Diario La Primera (Perú). 17 de febrero del 2011.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Zicosur (Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur): organización internacional de diplomacia multilateral descentralizada.

ZICOSUR: la diplomacia de los gobiernos regionales

Por: Manuel Rodríguez Cuadros
Ex canciller del Perú. Actual embajador en Bolivia

En el mundo global de nuestros días las relaciones internacionales y la diplomacia también se descentralizan. Manteniendo las prerrogativas y facultades jurisdiccionales de los Estados centrales, los gobiernos estaduales, en el caso de Estados federales como la Argentina, México, los Estados Unidos o Venezuela, los gobiernos autonómicos como en España o Bolivia y los gobiernos regionales como en el Perú y los demás Estados de constitución unitaria, desarrollan cada vez más, por iniciativa propia, relaciones externas con otros Estados o con gobiernos subnacionales extranjeros. A la diplomacia de los gobiernos subnacionales se le denomina diplomacia descentralizada.

La dinámica de la diplomacia descentralizada también incluye a las empresas, las organizaciones no gubernamentales y las instituciones de la sociedad civil. Ya son pocas las cancillerías en el mundo que aun no incorporan la diplomacia descentralizada como uno de los instrumentos de su política exterior. Y cada vez son más los gobiernos subnacionales que se dotan en su estructura institucional de dependencias responsables de sus relaciones externas: secretarías, direcciones, unidades u oficinas de relaciones internacionales. El objeto de la diplomacia descentralizada es múltiple. Desde la cooperación hasta el diálogo político o institucional, pasando por las inversiones, la promoción del comercio y el turismo o el hermanamiento de ciudades.

En el caso del Perú, la construcción del puente sobre el río Acre que une Assis (Brasil/Acre) con Iñapari (Perú/Madre de Dios), obra que costó 10 millones de dólares, fue un resultado de la nueva diplomacia descentralizada. La decisión de construir el puente, financiado íntegramente por el gobierno subnacional del Acre, se adoptó en la declaración conjunta que suscribí con el gobernador del Acre, Jorge Viana, en una visita oficial en la que participaron más de 140 empresarios regionales, procedentes de Acre, Matto Grosso Rio Grande do Sul, Madre de Dios, Ucayali, Arequipa, Puno y Cusco. Esta es la potencialidad de la diplomacia descentralizada.

Zicosur (Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur) es la organización internacional de diplomacia multilateral descentralizada más importante de América Latina. Está integrada por los gobiernos subnacionales del noreste argentino (Salta, Corrientes, Jujuy, Tucumán, Chaco y Santiago del Estero); de los departamentos Bolivianos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Potosí; de los Estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Paraná del occidente brasileño; de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Atacama del norte grande de Chile y de las regiones aledañas del Paraguay.

Zicosur tiene una agenda múltiple de promoción del desarrollo integrado del centro oeste sudamericano. Incluye proyectos sobre comercio, inversiones, infraestructura física, energía, cultura y cooperación institucional. Su visión moderna del desarrollo asocia a empresarios y universidades. Trabaja de manera funcionalmente integrada con GEICOS, el Grupo Empresarial Interregional del Centro Oeste Sudamericano.

En este espacio estratégico de enorme potencialidad económica, escenario de flujos empresariales, sociales, políticos, culturales y de la acción concertada de los gobiernos subnacionales de la región, hay una ausencia notoria: la del Perú, la de los gobiernos regionales de Puno, Cusco, Arequipa, Moquegua y Tacna. En la última reunión de los gobernadores de Zicosur, que tuvo lugar en Santa Cruz el 23 de septiembre de este año, recogí el sentimiento unánime de sus miembros para que los gobiernos regionales del sur del Perú se integren al proyecto. Es una agenda pendiente.

Fuente: Diario La Primera (Perú). 28 de octubre del 2010.

domingo, 31 de octubre de 2010

"La derecha peruana nunca gana las elecciones. Perdió contra Alan García en 1985, contra Fujimori en 1990, contra Toledo en 2001 y García el 2006".

“En el Perú apenas existe una derecha liberal”

Politólogo estadounidense, formado en Stanford, doctorado en Berkeley y profesor en Harvard desde 1999, Steven Levitsky sostiene una relación intensa con América Latina. Vivió en Honduras, Nicaragua y Argentina antes de llegar al Perú por primera vez a mediados de los noventa. Casado con una periodista peruana, fascinado por la cultura y la historia política del país, Levitsky ha seguido de cerca el proceso político peruano, y es autor de una decena de ensayos sobre democracia y partidos políticos. Hoy está otra vez en Lima, gracias a una invitación de la PUCP, dictando por un semestre el curso “Regímenes políticos comparados”. Aquí su visión de la coyuntura local de cara a los comicios del 2011.

Por: Enrique Patriau

¿Qué representa la victoria de Susana Villarán para la izquierda peruana?

–No representa una victoria de la izquierda. Como en todas las elecciones en el Perú, es más un triunfo personal. Si la campaña duraba una semana más, Lourdes Flores hubiese sido la ganadora.

–¿Tanto así?

–La última semana de la campaña de Villarán fue una de las peores estrategias electorales que he visto en mi vida. Un desastre. Su performance en el debate fue muy mala, no respondió a nada, se puso muy conservadora, muy tímida. Prefirió no arriesgar sus puntos de ventaja y prácticamente desapareció del escenario. En cambio, Lourdes estuvo muy fuerte, salía en la televisión a cada hora, y casi la alcanza. Ha sido una elección muy volátil.

–Pero de alguna manera la izquierda podría beneficiarse.

–No veo mucha evidencia de que el electorado limeño se haya pegado a la izquierda. Sin embargo, Fuerza Social es un sector que, a pesar de no haber tenido mucho éxito en el pasado, representa un esfuerzo coherente por convertirse en una opción de centroizquierda. Esta podría ser la oportunidad para construir un espacio de centroizquierda. Fuerza Social no tiene nada que ver con los grupos de izquierda, como Patria Roja, ni con el nacionalismo. Es un grupo de clase media progresista, con muchos tecnócratas y sectores moderados de lo que fue Izquierda Unida.

–¿Qué tendría que ocurrir para que la izquierda aproveche esta oportunidad?

–Para empezar, gobernar bien. Ahora, no olvidemos que la relación entre el éxito de un candidato y el éxito de sus aliados es muy débil. Fujimori nunca pudo endosar votos. Alan García es una cosa, pero al Apra le fue muy mal en las elecciones. Lo mismo pasa con Alejandro Toledo y Perú Posible.

–¿No cree que en esta última elección parte de la derecha peruana reveló su lado más cavernario?

–Sí. Desde luego, existen muchas derechas. Hay una ligada a la Iglesia Católica y muy conservadora, tienes al fujimorismo, a la derecha no partidaria pero militarista, y al propio gobierno aprista aliado con Giampietri y Cipriani. De todas ellas, la derecha fujimorista es la que tiene más apoyo electoral. Lo que me llama la atención es que la derecha liberal apenas existe. Ni se le vio en esta campaña. La única voz de derecha liberal que se escucha aquí viene de fuera, es la de Mario Vargas Llosa. Eso es preocupante.

–¿Qué diferencia a la derecha peruana de las otras derechas de la región?

–Que la derecha de otros países, salvo quizás en Colombia, no es tan militarista. En el Perú sobrevive una derecha abiertamente enfrentada al sistema internacional de los derechos humanos. Ese tipo de derecha ya se está muriendo en otros países, miremos a Chile, Argentina, Brasil…

–¿Y considera que es una derecha con alguna posibilidad de éxito electoral?

–No. La derecha peruana nunca gana las elecciones. Perdió contra Alan García en 1985, contra Fujimori en 1990, contra Toledo en 2001 y volvió a perder con García en 2006. Y sin embargo, ha tenido la suerte de que casi todos los gobiernos en los últimos veinte años aplicaron políticas conservadoras.

–¿Salvo Toledo?

–Toledo gobernó un poco más al centro y fue atacado por eso. Puede decirse que Fujimori y García, en su versión 2006, gobernaron en alianza con la derecha, con un programa muy conservador. Y no me parece que ese programa tenga ahora mucho éxito electoral. Por ejemplo, las encuestas revelan que en Lima la gente ya no está tan preocupada por un rebrote del terrorismo senderista. La corrupción es la preocupación número uno. De ahí que la campaña macartista contra Villarán no le hizo mucho daño. Al contrario, le dio visibilidad. El programa de la derecha no ha ganado las elecciones aquí. ¿Pero qué pasaría si entramos a una situación parecida a la de Bolivia o Argentina? No sabemos si esa derecha va a estar dispuesta a tolerar un gobierno de centroizquierda.

–Quizás ya hemos vivido un escenario de intolerancia con Toledo, sin ser él de izquierda.

–El gobierno de Toledo era más liberal en lo político y en lo social. Tuvo a la prensa en contra, así como a muchos sectores del establishment.

–Hubo mucho racismo.

–Yo creo que sí. Curiosamente, Toledo consolidó un modelo pro mercado, una política exterior pro estadounidense. Es decir, todo lo que una derecha moderna quisiera.

–¿Su opinión de Toledo es positiva?

–No es el mejor político del mundo. Siendo politólogo, a mí me gustan los políticos de carrera, los que tienen experiencia.

–Los animales políticos.

–Sí, eso me gusta en Alan García. El tipo sabe hacer política. Toledo vino como un amateur, evidenció su ineptitud política, pero a la vez demostró ser un demócrata. En su gobierno las acusaciones de corrupción eran cosas más bien menores. Aunque dudaba mucho de él, cuando uno mira su gestión debe reconocerse que ayudó a consolidar la democracia en un ambiente económico excelente. Mucho se debe a que supo escoger bastante bien a sus ministros y los dejó maniobrar. No es un tipo al que le guste controlar todo, al estilo Fujimori o García.

–¿Le ve alguna opción de volver a ganar en el 2011?

–No lo sé. El suyo es un liderazgo personalista, como el de Luis Castañeda o Keiko Fujimori, que ante el electorado no está mal visto pero tampoco.

El peligro fujimorista

–Justamente, ¿y cómo ve a Keiko Fujimori?

–Veo a Keiko como la aliada de los sectores más militaristas del Perú. El suyo es un proyecto personalista, que no necesariamente representa una propuesta política definida. Su padre tampoco representaba algo claro en 1990. Tiraba un poco hacia la centroizquierda, era anti neoliberal, anti Vargas Llosa, populista. Luego terminó gobernando de otra manera. Lo único que me parece claro en Keiko Fujimori es que el suyo no es un proyecto democrático.

–Aunque ella diga lo contrario…

–Es que está rodeada de montesinistas, y de los peores. Recordemos que el fujimorismo gobernó de una manera autoritaria, y no han hecho un reconocimiento de sus errores, no hemos escuchado una autocrítica. El contacto entre Keiko y su padre es fluido. La evidencia nos habla de una fuerza no democrática, no liberal. Y si yo fuera peruano no me arriesgaría.

–¿Vislumbra la aparición de un outsider para las elecciones presidenciales?

– Cuando un sistema de partidos no se ha logrado consolidar, como en este caso, siempre existe esa posibilidad. Dicho esto, me parece que el electorado peruano, sobre todo el de la costa, vive otro momento. Hace veinte años la crisis política, social y económica era muy fuerte. Ahora percibo que el votante peruano está menos dispuesto a apostar por un desconocido. Hay mucho más que perder que en 1990, cuando las cosas ya no podían andar peor. Me sorprendería que ganara un outsider con el discurso de “váyanse todos”.

–De García me ha dicho que destaca su capacidad de hacer política. Su elección del 2006 fue casi un milagro de resurrección después de cómo dejó el país en 1990.

–Es un pragmático. Todos los buenos políticos, los que tienen éxito a través del tiempo, son pragmáticos. Pero el suyo es un caso bastante extremo. Decidió que era más fácil gobernar desde la derecha más dura. Honestamente, pensé que gobernaría tal como lo anunció en su campaña…

–¿Ubicado en la centroizquierda?

–Sí. Un poco a lo Lula. Existía el espacio, había recursos económicos. Y no lo hizo porque era más sencillo gobernar desde la derecha, donde están los empresarios, los militares, la Iglesia. No hay contrapeso en la izquierda.

La democracia peruana

–¿Qué piensa de la salud de la democracia peruana en estos momentos?

–Hay señales buenas y malas. Cada vez que el gobierno de García se acercó a la línea autoritaria, debió retroceder porque la sociedad salió a responderle. García tampoco es un tipo súper autoritario. Eso está bien. Lo malo: el fujimorismo sigue vivo. Eso demuestra que la democracia peruana no está nada consolidada. A eso hay que sumarle que el periodismo, actualmente, no golpea mucho al poder, salvo excepciones contadas. En una democracia liberal se debería investigar más.

–En su reciente libro sobre “autoritarismos competitivos”, usted y Lucan Way destacan que el Perú dejó aquel modelo para convertirse en una democracia que cumple con los requisitos mínimos.

–Efectivamente, el Perú desde el 2001 es una democracia. Y soy optimista en el mediano plazo. No veo que se vaya a seguir un camino similar al de Ecuador o Venezuela, por ejemplo.

–Todo dependerá de quién gane en el 2011.

–Por cierto, la amenaza latente es el fujimorismo. Yo volví al Perú en junio y por entonces estaba convencido de que Keiko tenía un techo, que si bien podía llegar a la segunda vuelta, la oposición a su proyecto era más fuerte. Ahora ando más preocupado.

Veo sectores del establishment, de la clase media y media alta, a los que no les desagrada la idea de tenerla de presidente.

Sorprendente. ¿No? ¿Por qué apostar por alguien como Keiko que solamente traería incertidumbre, inestabilidad política y una mala imagen internacional?

–El riesgo de un retroceso democrático en el Perú se plantearía en términos de lo que usted llama “autoritarismo competitivo”.

–Estoy casi seguro. El riesgo de un golpe militar tradicional es muy bajo.

–Aquí hubo un debate interesante porque algunos analistas y académicos rechazan llamar “autoritarismo competitivo” al régimen de Fujimori. Prefieren calificarlo de dictadura a secas.

–Yo viví en el Perú en los peores momentos del fujimorismo, pero una dictadura es Stalin, China, Cuba. Lo de Fujimori no fue democracia, fue un régimen de naturaleza autoritaria con competencia política, oposición legal y algunos medios opositores. El término “autoritarismo competitivo” surge en el Perú. Admito que es políticamente incorrecto porque hay cierta necesidad de llamar a Fujimori dictador. No sé bien por qué.

–Quizás porque es un poco suave.

–Mira, yo odio a Fujimori. Era un tipo malo, corrupto, autoritario. ¿Simplemente porque no pongo a Fujimori al mismo nivel de Stalin uno es fujimorista? Esa es una tremenda exageración.


“Los peruanos son más optimistas que antes”

–Su relación cercana con el Perú ya lleva quince años. ¿Ha visto cambios importantes en el país?

–Ha sido un shock, una cosa tremenda. Primero, el optimismo. Hablo de Lima, claro, pero ya no veo esas caras de resignación de los noventas. Hablas con los taxistas, con la gente en la calle, con quien sea, y dejan salir una visión positiva sobre su propio futuro y sobre el país.

–¿Sienten que hay más oportunidades?

–Sí. Te cuento una impresión personal. La primera vez que visité a la Universidad Católica, allá en los noventas, era bien pituca, de chicos blancos, y eso hoy ha cambiado mucho. ¿Bien, no? Percibo que sectores sociales que antes no tenían posibilidad alguna de acceder a una educación superior privada de calidad, ahora sí pueden hacerlo. Y eso es muy bueno, es fantástico.

Perfil

• Nombre: Steven Robert Levistky Rubenstein.
• Fecha y lugar de nacimiento: Enero, 1968, Princeton, New Jersey.
• Estudios: Bachiller en Ciencias Políticas por la Universidad de Stanford. Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Berkeley.
• Ocupación: Profesor permanente de la escuela de gobierno de la Universidad de Harvard. Especialidad: Regímenes políticos, partidos y democracia en América Latina. 2010: Profesor visitante en la Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP (beca Fulbright)
• Libros: La transformación del justicialismo. Del partido sindical al partido clientelista, 1983-1999 (2003).
-La democracia argentina: la política de la debilidad institucional (2005-coeditor)
-Instituciones informales y democracia. Lecciones desde América Latina (2006)
-Autoritarismos competitivos. El origen y la evolución de los regímenes híbridos después de la Guerra Fría (2010 –escrito con Lucan Way).
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Fuente: Diario La República, revista "Domingo". 31 Octubre, 2010.